"Ley 550, la vía más opcionada para salvar al Cari": miembros de junta directiva
El gobernador Verano se reunió con directivos del hospital para buscar salidas concretas y definitivas a la crisis.
En la reunión de los miembros de la Junta Directiva del Hospital Universitario Cari con el gobernador Eduardo Verano De la Rosa hubo consenso en que la vía más opcionada para sacar a la entidad de la difícil situación financiera es que sea incluida en el proceso de Ley 550.
El secretario de Hacienda del Atlántico, Juan Carlos Muñiz Pacheco, fue delegado por el Gobernador como presidente de la Junta Directiva del Cari.
"Los miembros de la junta directiva estuvieron de acuerdo en que la mejor opción, en el abanico de las posibilidades, es que se incluya en la Ley 550, por eso, le vamos a pedir a la gerente que inicie los estudios requeridos para solicitar al gobierno nacional este proceso", dijo Muñiz Pacheco.
Agregó que los estudios que se necesitan están relacionados con el análisis de cartera, pasivos y de mercadeo que permitan la viabilidad del hospital.
"Consideramos que el estudio podría estar listo en un mes para luego elevar la solicitud a nivel nacional y de esa manera reorganizar el Cari sin las limitaciones que representan los procesos judiciales".
El funcionario solicitó que las auditorías se realicen de manera amplia, detallada y que se vigilen las EPS que no estén cancelando sus obligaciones. "Los hospitales no están recibiendo los giros directos de manera completa", anotó.
"Hemos conminado a los gerentes de hospitales a que presenten todas las denuncias correspondientes porque la falta de recursos, por servicios prestados, está acabando a nuestros hospitales", precisó Muñiz Pacheco.
La Ley 550 de 1999, establece la intervención del Estado en la economía, en desarrollo de los artículos 334 y 335 de la Constitución, con el fin de promover la reactivación y el empleo, mediante la celebración de acuerdos de reestructuración a favor de las empresas que se encuentren en dificultades para atender sus obligaciones pecuniarias y que, no obstante, se consideren económicamente viables.